Yo soy lo que escribo y escribo lo que siento porque es la única manera que conozco para sentir lo que en verdad siento. Como dice Pessoa «el poeta es un fingidor». Y yo finjo que sé que es lo que estoy sintiendo.
Este año ha sido el más difícil de mi vida —hasta ahorita—. Me enfrenté a situaciones con las que jamás creí, en mi ingenua vida, que podría llegar a sobrevivir. Y hoy puedo decir que a pesar de lo mucho que me cuesta todavía, cada día, sobrellevar todo, también sé que hoy soy el resultado de lo vivido. Sí, ha sido el año más difícil que he vivido, pero también ha sido el que más me ha enseñado. De este año atesoro las siguientes lecciones:
- La vida es culera por naturaleza, de nosotros depende hacerla más amena.
- Todo es causa y consecuencia; todo está conectado. Somos el resultado de las decisiones que hemos tomado.
- El ruido es interno, no externo.
En este año me desenamoré y me volví a enamorar. Volví a sentir la marea en mis pies, la luna sobre mi cabeza y el alma en vuelo. Lloré hasta quedarme dormida y me reí hasta que me doliera el estómago. Bebí buen y mal vino, leí buena y mala literatura. Viajé, jugué, me reinventé. Fui rechazada y fui amada, amé y amé todavía más porque es lo que mi corazón sabe hacer. Me prometí a mí misma que no volvería a pederme nunca más. Nadé, corrí, volé, me escribí de nuevo. Me abracé entre la ruina.
Hoy puedo decir, como dijo Nervo; a mí nadie me dijo que sólo habría noches buenas y, en cambio, he tenido muchas santamente serenas. Vida, nada me debes, Vida estamos en paz.
Gracias 2021. Hola 20220.
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Nirele Flores 
Excelente reflexión mi niña preciosa y si papá Dios está contigo y te ayudará a salir hasta de lo más difícil 💪💕🤗😘